Los intelectuales europeos son muy divertidos, y no digamos nada de los periodistas españoles, que son, no se si la alegría de la huerta, pero desde luego de la huerta, si.
Al hilo de lo que pasa en los países del norte de África, muchos parecen haber descubierto en este instante el mediterráneo de que eran dictaduras desde hacía muchos decenios; mira: estaban súperpreocupados y no se dieron cuenta, ¡menudo despiste!. Pero habiéndose puesto al loro, ahora resulta que a las poblaciones levantiscas que claman por vivir de otra manera, se atreven a darles consejos sobre cómo seguir el camino adecuado para alcanzar el fin
… no que quieren los levantados sino el que parece adecuado al extravertido personal comentarista, que no es otra cosa que la democracia liberal tal y como se vive actualmente en Occidente. Esto es tener mucha cara dura. Para empezar, si lo que quisieran las masas, por ejemplo en Egipto, fuera la democracia tal como se practica y vive en España, es un suponer, los Estados Unidos no habrían tenido el menor inconveniente en promover que las cosas fueran efectivamente así, y una vez conseguida tal maravilla, ponerla como ejemplo en todo el mundo árabe para que la copiaran. Pero los analistas, en sentido amplio y generoso, que antes se habían liado la manta a la cabeza, y pasaban, ahora están ilusionados con las movilizaciones populares y quieren llevarlas de la mano hacia donde les parece mas adecuado conducirlas. Está por ver su éxito, pero lo indudable es que consiguen vender esta especie de optimismo, no a las multitudes que se mueven entre neblinas y crean la noticia sin saberlo, sino a sus lectores europeos, que ante algo tan inopinado como lo que está pasando en el país del Nilo, necesitan una interpretación tranquilizadora; y la reciben, en el sentido de que, si todo sale bien, aquellos serán, al final del proceso que se inicia, como ellos son ahora; que algunos opinen que para ese viaje no se necesitan tales alforjas es un daño colateral. Pero es poco probable que así sea, no solo por lo antes comentado, de que si eso buscaran, hace ya tiempo que lo tendrían, sino porque al haber estado sometidos los pueblos del norte de África a unas dictaduras impenetrables durante tanto tiempo, en beneficio claro y para tranquilidad de las llamadas potencias occidentales, cuando acaban con ellas, como parece que está a punto de suceder, resultará sorprendente que quieran ser iguales a ellas, y que no tengan cuantas pendientes que presentar y no deseen dotarse una organización que permita hacer la reclamación. En tal sentido se puede decir que es posible que esos pueblos consideren que tienen una deuda histórica que saldar. Empieza el segundo acto; en el primero, el militar Mubarack aparece, actúa y hace mutis -al menos momentáneamente- por el foro. Y mira que se ha resistido, cosa de lo mas natural pues fuera donde fuera hubiera podido ser perseguido por algunas cosillas que se dice hizo, si algún perjudicado por ellas, o sus deudos, instaran la celosa acción de la justicia. En este acto segundo, los militares pilotan un proceso que no se sabe por donde marchará, pero que mientras consigan seguir con el timón, arribará a puertos tan seguros como lo hacía la nave con Mubarak. Su actitud en las concentraciones estaba completamente clara: haremos, parecían decir los tanques rodeados por la gente, lo que nos de la gana, lo cual implica que estaremos muy atentos, como siempre, a lo que nos diga el Departamento de Estado de EEUU. Y cuanto más griten los manifestantes y den saltos de alegría y ruido hagan, mejor. Hasta este segundo acto el guión parece haber salido directamente de un plan de la CIA, o de la novela de Lampedusa.
El problema empieza ahora. Desear que sean como nosotros solo traduce el miedo que tenemos a que no quieran ni oír hablar de locura semejante. El Ejército egipcio se compromete a "traspasar pacíficamente el poder" a una autoridad civil
Los militares lanzan un mensaje de tranquilidad a Israel al comprometerse a cumplir los tratados internacionales.- Las autoridades investigan a los colaboradores más estrechos del expresidente, que tienen prohibido abandonar el país.- La plaza de la Liberación va recuperando la normalidad al tiempo que crecen los rumores sobre el futuro del ya expresidente
12-02-2011
